sábado, 12 de agosto de 2017

Beneficios que aporta un buen contable a la empresa

Tener nuestro propio negocio o, sencillamente, darnos de alta como autónomos para poder facturar por los servicios o trabajos realizados lleva muy ligado un proceso que va más allá de lo meramente profesional, pero que, sin embargo, debe tratarse con mucho cuidado y desde el conocimiento: la gestión contable, financiera, fiscal y laboral. Atrás quedaron aquellos tiempos en los que un contable únicamente hacía sumas, asientos y resolvía problemáticas del negocio. En la oficina del siglo XXI, el contable ocupa una de las figuras más importantes de la empresa, realizando multitud de tareas diferentes.
Como autónomo o como pyme, es vital decidir cómo vamos a resolver esta gestión. No es lo mismo ser un profesional freelance que emite cuatro facturas al mes a determinadas empresas, que montar una cadena de restauración y contratar a diez camareros. Y es que este profesional de ciencias económicas puede valer tanto “para un roto como para un descosido”. Es decir, no debemos ubicarle únicamente llevando la contabilidad mensual de la empresa, puede convertirse en una especie de médico de cabecera del negocio, siendo una base importantísima para la toma de decisiones.

Un buen contable: mucho más que un amante de los números

Seamos claros. La contabilidad no es que sea la profesión más emocionante, pero no todo el mundo está hecho tampoco para ser un gran deportista, un cantante o un chef. Independientemente de esto, es importante contar con un buen profesional en este terreno y que además nos genere confianza. Tengamos en cuenta que no es únicamente alguien que lleva nuestros libros contables, sino también nuestro asesor e, incluso, un confidente en asuntos de negocios.
La primera recomendación es contratar los servicios de un contable antes de arrancar con las operaciones de la empresa. Si no disponemos de un gran presupuesto para integrarlo dentro del equipo de trabajo, siempre se puede contratar por horas o contratar a alguien externo que lleve las tareas desde su despacho.
Es obvio que contratarlo cuesta dinero. Pero un simple cálculo nos convencerá de su necesidad: contemos el tiempo que nos llevaría hacer a nosotros mismos sus tareas (cierre del ejercicio contable, por ejemplo) y que un contable puede hacernos en “un momento”.
Y es que las funciones de un contable son muy amplias. Desde la realización de un trámite como conseguir un permiso, hasta efectuar altas y bajas de trabajadores, declaración de impuestos, contabilidad mensual, auditoría internas, estudio de la rentabilidad, etc. Además, motivos nunca faltan para su contratación:
  1. Contar con un asesor contable desde el principio nos ayudaría a elegir la forma jurídica (Sociedad Limitada, Sociedad Anónima, etc.) del negocio, ya que no todos los negocios tienen la misma estructura jurídica y, frente a Hacienda, no es lo mismo declarar como un autónomo que como una sociedad.
  2.  Ayuda para elaborar el plan de negocio. Hacer proyecciones y plasmar en papel lo que existe en nuestra mente no es siempre fácil. El contable nos ayudará a realizar un plan de inversiones y de financiación realista.
  3. Domina tu contabilidad antes de que ella te domine a ti. Por muy simple que sea nuestro negocio, puede ser que la contabilidad se nos termine haciendo grande. Por ejemplo, la simple regla del “debe” y del “haber” puede hacer que haya auténticos descuadres. De esta forma, el contable puede ayudarnos con el informe de facturación, con nuestra situación patrimonial o a conocer cómo de sana es nuestra deuda.
  4.  Seguridad Social y Hacienda: dos enemigos de armas tomar. Desde llevar al día el pago de la cuota, la liquidación de impuestos, hacer una compra, ampliar el negocio…. Muchas de esas situaciones implican informar a la Administración, por lo que contar con ayuda nos puede sacar de muchos embrollos.
  5.  Un soporte para difíciles decisiones. Imaginemos que necesitamos solicitar un préstamo o que queremos lanzar un nuevo producto. Son decisiones que pueden cambiar el rumbo de nuestro negocio y que afectan directamente a la estructura financiera de la empresa. Por ello, un contable nos asesorará sobre qué es lo mejor y a no dejar pasar por alto la letra pequeña.


Si quieres saber más sobre las ventajas de contar con un contable profesional y de confianza en nuestro día a día empresarial, descárgate gratuitamente el eBook Los 6+1 beneficios que aporta a tu empresa un buen contable, que Sage ha elaborado. Entra y descubre las principales tareas del contable del siglo  XXI y algunos consejos para que contratar al mejor no nos suponga un problema.

http://blog.sage.es/contabilidad/ebook-beneficios-de-un-buen-contable-en-la-empresa/

El dilema en la aplicación de las normas Niif





Este 2017 será el primer año en que la información sobre la salud financiera de las compañías colombianas estará en un lenguaje internacional, lo que permitirá comparar si sus negocios son más o menos rentables que los de sus pares de otros países.

El cambio es el resultado de la implementación masiva de las Normas Internacionales de Información Financiera (Niif), que primero aplicaron las grandes compañías y las que están en bolsa –conocidas como el grupo 1– y que ahora ya están empleando las firmas que tienen entre 11 y 200 trabajadores y entre 500 y 30.000 salarios mínimos en activos –que son el grupo 2–. A ellas se suman las empresas que voluntariamente decidieron arrancar con las Niif.

De esta manera, unas 26.000 compañías del sector real, pues ya todas las financieras están bajo Niif, deberán presentar ante las autoridades su situación financiera medida bajo unos nuevos parámetros que buscan más claridad para sus accionistas, acreedores y público en general.
No obstante, la aplicación de las Niif no ha sido fácil y ha traído retrasos y muchas dudas, pues para algunos expertos la transición hacia las nuevas normas contables se ha prestado para distintas interpretaciones en temas como las depreciaciones, que al final afectan el patrimonio o los resultados.


“Es el caso de compañías de renting de vehículos, que ahora por Niif dicen que van a depreciar esos carros a 10 años, cuando se sabe que se gastan más rápido porque son de trabajo, pero los terminan ajustando para presentar unas mejores cifras”, dice un experto financiero que es consultor de varias compañías.
El temor de este experto y de otros de sus colegas es que las Niif parecen ser de libre interpretación y que se corre el riesgo de que los contadores de las empresas manipulen las cifras; es decir, que pase algo similar a cuando se incurre en elusión de impuestos, que es cuando el contribuyente busca evitar el pago de tributos utilizando maniobras o estrategias permitidas por la misma ley o por los vacíos de esta.

Este temor es completamente rebatido por la Superintendencia de Sociedades, que ha sido la entidad promotora de las Niif. Allí explican que el nuevo marco normativo busca que con él se refleje la realidad financiera de las empresas y, por ende, los contadores y auditores puedan aplicar su juicio profesional para determinar cómo usar las normas, obviamente de forma responsable y explicando por qué optan por una alternativa y no por otra.

http://www.dinero.com/edicion-impresa/pais/articulo/niif-el-dilema-de-las-normas-internacionales-de-contabilidad/246287

CONTABILIDAD DEL SIGLO XXI

La contabilidad se remonta desde tiempos muy antiguos, cuando el hombre se ve obligado a llevar registros y controles de sus propiedades porque su memoria no bastaba para guardar la información requerida. La contabilidad de doble entrada se inició en las ciudades comerciales italianas; los libros de contabilidad más antiguos que se conservan provienen de la ciudad de Génova, datan del año 1340, y muestran que, para aquel entonces, las técnicas contables estaban ya muy avanzadas.

El valor de los principios establecidos por el monje Fray Lucas Pacioli ha trascendido hasta nuestros días en el sentido de que todo negocio recurra de alguna manera al registro de sus operaciones a través de la partida doble.

La contabilidad hacia el siglo xxi se ve influenciada por tres variables: tecnología complejidad y globalización de los negociación, formación y educación.

La tecnología a través del impacto que genera el aumento en la velocidad con la cual se genera las transacciones financieras a través del fenómeno internet.

La segunda variable de complejidad y globalización de los negocios requiere que la contabilidad establezca nuevos métodos para el tratamiento y presentación de la información financiera.
La ultima variable relacionada con la educación y formación requiere que los futuros gerentes dominen el lenguaje de los negocios.

La contabilidad va más allá del proceso de creación de registros e informes. El objetivo final de la contabilidad es la utilización de esta información, su análisis e interpretación. Los contadores se preocupan de comprender el significado de las cantidades que obtienen.

Actualmente se puede afirmar que el proceso de contar y registrar datos financieros se desarrolla de una manera más simple y sencilla con el apoyo del contador, pero, es preciso aclarar que se siguen rigiendo por los principios establecidos para ejecutar la contabilidad empresarial.

Entonces el contador es realmente indispensable para cualquier empresa .porque tiene mucha demanda laboral y como avanza la tecnología la economía de igual manera tienen que ir de la mano para que avancen de igual porque mientras la tecnología y economía avanza y se modifica, la contabilidad también avanza porque ahora los contadores deben ser analíticos en estos tiempos si no queremos ser remplazados por las computadoras.

fuente: http://www.josemanjarres.com/novedades/contabilidad/